«Mis hijos llevan mantas, gorros de lana, guantes sin dedos para poder calentar algo sus manos y que no les moleste al escribir, leggins polares debajo de sus pantalones, calcetines dobles y aun así no entran en calor en ningún momento». Es el relato de una madre de Estepona.
A 4 grados y con puertas y ventanas abiertas, sus hijos deben preparse para ir a clase como si fueran a la nieve y aun así, como confirma esta madre a AZ Estepona, cada día vuelven a casa con las manos amoratadas.
Varios colegios e institutos de Estepona están mandado estos días mensajes a las familias pidiendo que los niños lleven sus propias mantas, que si pueden lleven también bragas para el cuello, cualquier cosa que sirva para soportar mejor estas temperaturas gélidas.
Dicen que no hay otra solución, que tal y como establecen los protocolos anti Covid de la Junta de Andalucía, necesitan ventilar las aulas para evitar contagios. Es la única alternativa efectiva para reducir la concentracion de CO2. Ni siquiera el uso de máquinas purificadoras de aire evitaría el cierre de puertas y ventanas. Ese tipo de sistemas solo son una medida complementaria a la ventilacion natural.
Ante esta situación, los centros tratan de mantener el confort térmico como pueden. 15 minutos mantienen las ventanas abiertas, 5 minutos cerradas y así sucesivamente.
Mientras tanto, niños y adolescentes se ven obligados a estar en clase con el chaquetón puesto y los padres muestran su descontento. «Entendemos la situación, sabemos que es la mejor manera de que el virus no se contagie, pero es que los niños van a terminar con pulmonias», advierte esta madre esteponera que prefiere no publicar su identidad. «Mis hijos llegan a casa y lo primero que hacen es ponerse las batas y colocar sus pies encima de los radiadores porque no se los sienten».
La situación se repite en numerosos centros de España. De hecho, hoy mismo centenares de padres y madres de Sevilla se han manifestado en la calle al grito «Aulas sí, neveras no». Defienden que si los colegios no pueden garantizar unas condiciones adecuadas para sus hijos, al menos los niños tengan la opción de dar clases online.